Articulo publicado en El Financiero
Estimado lector esta es la primera edición de una serie de columnas sobre el tema “análisis financiero”, que han surgido con el propósito de orientar al lector de una manera sencilla, para aplicar esta herramienta a la información financiera que generan las empresas (término que usaremos tanto para las conocidas como personas morales o personas físicas con actividad empresarial).
Si bien, el llevar a cabo un análisis financiero sirve para que los interesados en la salud financiera de las empresas conozcan su situación actual y/o desempeño financiero. A través de usar diversas herramientas como son comparar estados financieros (los más usuales son el estado de situación financiera y el estado de resultados) a diferentes fechas (meses, trimestres, semestres o años) permiten conocer una perspectiva de evolución de sus partidas contables o del valor que representan esos rubros respecto a rubros contables totales o a otros rubros contables.
También, se usan razones financieras, la cuál es una medida de relación entre dos o más componentes de los estados financieros. Estas medidas brindan una forma rápida y directa de realizar un seguimiento tanto del rendimiento, como de su apalancamiento, rotación y actividad compararlo con los de una industria, o una empresa y así detectar problemas e implementar soluciones de manera proactiva.
Además, estos resultados ayudan a los líderes empresariales a comparar la empresa con los competidores y, en general, con aquellos dentro de su industria determinada. Permiten a una empresa comparar su rendimiento y las áreas objetivo de mejora. Ayudan a las empresas a ver áreas problemáticas y a implementar medidas para prevenir o aliviar posibles problemas. Y si la empresa está buscando financiamiento externo de un banco o un inversor, los índices financieros proporcionan a esas partes interesadas la información necesaria para ver si la empresa podrá devolver el dinero y producir un fuerte retorno de la inversión.
Para llevar a cabo el análisis en una empresa se puede hacer de diversas maneras. Si es la primera vez que se lleva a cabo se recomienda que se comience con una revisión del panorama general donde se desenvuelve la empresa y posteriormente, se profundice en la revisión de la industria / empresa específica, revisión de competidores y en algunos casos si el tiempo y equipo gerencial de la empresa lo permite un análisis FODA (Fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas) de Michael Porter. Esta revisión se puede hacer en forma recurrente las veces que la empresa lo necesita.
Si revisamos las razones financieras que usualmente se manejan se pueden dividir en cuatro categorías principales: 1) rentabilidad o retorno de la inversión; 2) liquidez; 3) apalancamiento, y 4) operación o eficiencia.
Si revisamos los principales usuarios de la información que resulta de aplicar un análisis financiero son, tanto externos como internos a la empresa entre ellos analistas financieros, inversores minoristas, acreedores, competidores, autoridades fiscales, autoridades reguladoras y observadores de la industria, equipo directivo o gerencial, empleados y dueños o inversionistas.
Cómo se mencionó al inicio al utilizar el análisis de razones financieras permite proporcionar información sobre la salud financiera relativa de las empresas y las perspectivas futuras. Puede producir datos sobre rentabilidad, liquidez, ganancias, viabilidad extendida y más. Los resultados de tales comparaciones pueden significar una toma de decisiones más sustentada cuando se trata de seleccionar empresas en las que invertir.
Por otra parte, si lo que deseamos es mejorar la empresa se recomienda aplicar diversas razones entre ellas: 1, las de apalancamiento como Razón deuda-capital = Total pasivos / Patrimonio neto de los accionistas; 2, La razón de liquidez, Razón circulante = Activo circulante / Pasivo circulante o corto plazo; 3, La razón de rentabilidad, Margen de utilidad neta = Utilidad neta después de impuestos / Ventas netas, y razones de operaciones.
Para concluir, desde el punto de vista de un inversionista, una de las razones más importantes que revisan es el retorno sobre el capital, o el retorno que una empresa genera sobre el capital de sus accionistas. Es decir, es una medida de cómo una empresa convierte el dinero de sus accionistas en más dinero.
Otras de las razones que los inversionistas revisan a menudo para elegir acciones para sus carteras de inversión son la razón circulante, la prueba del ácido, la utilidad por acción (UPA), el precio-utilidad (P/U), la deuda-capital y el retorno sobre el capital.
El autor es Socio de Rentabilidad en Elizondo Cantú, S.C.
Contacto: igonzalez@elizondocantu.mx