Las gotas de solución que caen de las muestras durante una prueba de niebla salina no deben ser devueltas al reservorio de solución para su reutilización. Esto es fundamental porque la solución que cae puede haberse contaminado al entrar en contacto con las muestras, lo que afectaría la precisión y consistencia de las pruebas posteriores. La reintroducción de solución contaminada al ciclo de pulverización podría alterar la composición química del rocío salino, comprometiendo los resultados y la reproducibilidad de las pruebas de corrosión.