Los resultados obtenidos de las pruebas de niebla salina no suelen correlacionarse directamente con el desempeño de los materiales en ambientes naturales cuando se usan como datos únicos. Esto significa que aunque la prueba de niebla salina puede proporcionar información valiosa sobre la resistencia relativa a la corrosión de un material en condiciones controladas, no siempre se puede extrapolar estos resultados a cómo el material se comportará en condiciones reales. Los ambientes naturales presentan variabilidad en factores como la humedad, la temperatura y la exposición a contaminantes, que no siempre se replican en una cámara de niebla salina. Por lo tanto, las pruebas en ambientes naturales o la combinación de diferentes métodos de prueba pueden ser necesarias para obtener una imagen más precisa del desempeño a largo plazo de un material.

En la industria de recubrimientos metálicos, se realizan pruebas de niebla salina para evaluar la resistencia a la corrosión de recubrimientos en productos de acero inoxidable utilizados en ambientes costeros. Sin embargo, el comportamiento del material en la vida real puede ser diferente, ya que en ambientes reales existen fluctuaciones de temperatura, aire salino y exposición a otros contaminantes que no se reflejan completamente en las pruebas de niebla salina. De manera similar, en la industria de plásticos, los componentes plásticos recubiertos que son probados con niebla salina pueden mostrar una alta resistencia a la corrosión en laboratorio, pero cuando se exponen a climas húmedos y cálidos, pueden tener un desempeño diferente debido a factores ambientales adicionales.

«Si se confía exclusivamente en los resultados de la prueba de niebla salina sin considerar otros factores o realizar pruebas complementarias, las decisiones sobre la selección de materiales podrían ser inadecuadas. Los materiales o recubrimientos que parecen ser resistentes a la corrosión en condiciones controladas de laboratorio podrían fallar prematuramente en ambientes reales debido a factores no replicados en la prueba de niebla salina. Esto puede generar problemas como costos de mantenimiento más altos, fallos inesperados en los productos y pérdida de confiabilidad, lo cual es especialmente crítico en industrias como la automotriz y la aeroespacial.
»

La correlación y extrapolación del rendimiento contra la corrosión basado en la exposición en un entorno de prueba controlado, como el que se describe en esta norma, no siempre es predecible. Aunque el entorno de niebla salina puede simular condiciones corrosivas aceleradas, los resultados obtenidos no siempre reflejan con precisión el desempeño de un material en escenarios de corrosión reales. Esto se debe a que las condiciones de la cámara de niebla salina son específicas y controladas, mientras que en la vida real, los materiales están expuestos a múltiples factores ambientales impredecibles, como variaciones de temperatura, humedad y contaminantes atmosféricos, lo que puede alterar los resultados esperados. Por tanto, las pruebas de niebla salina deben utilizarse como una herramienta complementaria y no como un indicador absoluto de la resistencia a la corrosión en ambientes naturales.

En la industria automotriz, los paneles de los vehículos son sometidos a pruebas de niebla salina para evaluar su resistencia a la corrosión en entornos costeros. Sin embargo, los datos obtenidos en el laboratorio no siempre predicen cómo se comportarán los vehículos cuando estén expuestos a ciclos naturales de sol, lluvia y contaminación. De manera similar, en la industria aeronáutica, los componentes metálicos tratados con recubrimientos anticorrosivos pueden rendir bien en las pruebas de niebla salina, pero en vuelo, la exposición a altas altitudes y cambios drásticos de temperatura puede alterar la durabilidad del recubrimiento.

«Si se asume que los resultados de las pruebas de niebla salina son completamente predictivos sin considerar otras variables, los productos finales podrían fallar prematuramente en su entorno natural, lo que resultaría en costos elevados de mantenimiento y reparación. El uso incorrecto de estos resultados también podría afectar la seguridad, especialmente en industrias donde la corrosión puede comprometer la integridad estructural, como la aeroespacial o la marina. Sin embargo, si se entiende que los resultados no son siempre predictivos y se complementan con otras pruebas, se puede obtener una evaluación más realista del rendimiento del material.
»

La correlación y extrapolación de los resultados obtenidos de la prueba de niebla salina solo deben considerarse cuando se hayan llevado a cabo exposiciones atmosféricas a largo plazo que corroboren dichos resultados. Esto significa que no es recomendable basar decisiones críticas en los resultados de pruebas aceleradas de laboratorio, como la niebla salina, sin contar con datos complementarios de pruebas en condiciones reales durante periodos prolongados. Las exposiciones a largo plazo en ambientes naturales proporcionan un marco más preciso para predecir el comportamiento de los materiales frente a la corrosión, permitiendo obtener una visión más completa del rendimiento del material en condiciones reales y complejas.

En la industria automotriz, se pueden realizar pruebas de niebla salina para evaluar el recubrimiento anticorrosivo de los paneles de los vehículos. Sin embargo, para obtener resultados verdaderamente confiables, es necesario complementar estas pruebas con estudios de exposición a largo plazo en ambientes naturales, como áreas costeras o regiones con alta contaminación, donde los vehículos están expuestos a condiciones más variables. De manera similar, en la industria aeroespacial, los componentes de las aeronaves pueden someterse a pruebas de niebla salina para evaluar su resistencia a la corrosión, pero es crucial contar con datos de exposición prolongada en condiciones reales de vuelo y estacionamiento al aire libre para asegurarse de que los recubrimientos protegerán adecuadamente los componentes a largo plazo.

«Cumplir con la recomendación de realizar estudios de exposición atmosférica a largo plazo permite obtener una evaluación más precisa del comportamiento de los materiales en condiciones reales. Si se ignora esta recomendación y se confía únicamente en los resultados de pruebas aceleradas como la niebla salina, se corre el riesgo de subestimar o sobrestimar la resistencia a la corrosión de los materiales, lo que puede resultar en fallos prematuros, aumento de costos por mantenimiento o reparaciones inesperadas, y potenciales riesgos de seguridad, especialmente en aplicaciones críticas como vehículos y aviones.
»