Existen dos tipos principales de sistemas de carga utilizados en máquinas de ensayo de tracción: los mecánicos (tipo tornillo motorizado) y los hidráulicos. La diferencia clave entre ambos es la capacidad para variar la velocidad con la que se aplica la carga. Mientras que las máquinas mecánicas tradicionales tienen velocidades fijas, los sistemas hidráulicos modernos permiten un control continuo, lo cual es crucial para adaptar el ensayo a diferentes tipos de materiales y requerimientos técnicos.

En un laboratorio industrial, se comparan dos máquinas de ensayo: una de tornillo motorizado y una hidráulica moderna. Al probar probetas de acero de alta resistencia, se observa que la máquina hidráulica permite ajustar la velocidad de carga con mayor precisión, lo cual es clave para obtener resultados reproducibles sin afectar la integridad de la muestra.

Elegir el sistema de carga adecuado en una máquina de ensayo es fundamental para asegurar la calidad de los resultados. Si se utiliza una máquina sin capacidad de ajustar la velocidad de carga para ciertos materiales sensibles, se podrían generar fallas prematuras o lecturas incorrectas. Esto puede llevar a aceptar materiales defectuosos o rechazar materiales válidos por error técnico.