Este punto indica que si una probeta falla debido a una causa mecánica ajena al material, como puede ser el mal funcionamiento del equipo de prueba o una preparación deficiente de la muestra, entonces puede descartarse y reemplazarse por otra sin afectar la validez del ensayo.

Durante un ensayo de compresión, la máquina sufre una falla hidráulica y el émbolo se desplaza bruscamente, fracturando la probeta sin aplicar la carga adecuada. Según la norma, esta muestra puede ser desechada y sustituida por otra nueva para repetir la prueba correctamente.

Si no se permite reemplazar una muestra afectada por una falla del equipo o por errores de preparación, se corre el riesgo de invalidar todo el proceso de evaluación. Esto puede conducir a rechazos erróneos, pérdida de confianza en los resultados o retrabajos innecesarios. Aplicar esta disposición protege la integridad de los ensayos.