Este punto destaca la importancia de realizar los ensayos mecánicos en la etapa correcta del proceso de fabricación. Ciertas operaciones como el formado, doblado o la soldadura pueden alterar las propiedades del material, por lo que los resultados de pruebas previas podrían no representar el comportamiento final del producto ya fabricado.

Una empresa realiza pruebas de tracción a placas de acero antes del proceso de curvado y soldadura. Tras completar la fabricación, observa que las propiedades han cambiado debido al calor y deformación introducidos. Esto demuestra que los ensayos deben hacerse en la etapa indicada por la especificación, para reflejar el estado final del producto.

Realizar ensayos mecánicos en una etapa no especificada del proceso puede generar resultados que no representen el estado final del producto. Esto puede llevar a aceptar materiales que luego fallan en servicio o a rechazar materiales que en realidad sí cumplen cuando están completamente fabricados.