La temperatura de transición es un concepto clave para entender cuándo un material pasa de comportarse de manera dúctil a frágil. Esta temperatura crítica es vital en estructuras que operan en ambientes fríos o con cambios térmicos bruscos, ya que puede determinar su resistencia al impacto o fractura.
En la industria petrolera, las tuberías que transportan gas a baja temperatura son evaluadas para asegurar que su temperatura de transición sea inferior al mínimo esperado en operación, evitando fallas frágiles por impacto o presión súbita.
Ignorar la temperatura de transición en materiales sometidos a impactos o temperaturas extremas puede provocar fracturas repentinas y catastróficas. Esta omisión puede comprometer la seguridad de estructuras críticas como puentes, recipientes a presión o componentes aeroespaciales.