Este punto establece cómo se pueden convertir resultados de ensayos entre sistemas de unidades, respetando siempre las dimensiones originales del espécimen. Aunque se permite la conversión entre inch-pound y SI (y viceversa), la norma aclara que el ensayo debe seguir las tolerancias propias del sistema en que fue diseñado. Si se requieren resultados totalmente en SI, debe usarse la norma A1058.

Una empresa europea recibe resultados de tensión en ksi (inch-pound) y los convierte a MPa para integrarlos en su especificación métrica, manteniendo el mismo espécimen probado.
En una certificación americana, los ensayos se realizan en MPa, pero el cliente final en EE.UU. solicita los resultados también en ksi y en porcentaje de elongación para una longitud calibrada en pulgadas.

Si no se respetan las tolerancias del sistema original (por ejemplo, usar tolerancias métricas con dimensiones en pulgadas), los resultados del ensayo podrían no ser válidos ni reproducibles. Esto puede invalidar certificaciones, provocar rechazo por parte de clientes o incumplimiento con normativas técnicas. Utilizar el método correcto y referenciar adecuadamente garantiza la trazabilidad y aceptación internacional del resultado.